A seis pasos del silencio, existe una región secreta. Sus habitantes –poco dados a la locuacidad– son ficciones pequeñas como insectos. Narraciones en miniatura, de seis palabras únicamente. Se llaman al parecer Microtimias. Y conviene leerlas con cautela. De lo contrario, podrían morder. O esconderse a toda velocidad. Dicen que su hacedor, una deidad minúscula, las creó emulando lúdicamente a Ernest Hemingway, Ramón Gómez de la Serna y Rafael Pérez Estrada, dioses mayores a los que profesaba envidia.
Imagen: Chema Madoz
(El escritor Antón Castro ha tenido la gentileza de publicar en su formidable bitácora una selección de mis Cuentos de seis palabras o Microtimias, junto a fotografías de Francois Kollar. Sólo por contemplar estas últimas, de insólita belleza, merece la pena que pulséis aquí con el roedor: http://antoncastro.blogia.com/2010/090905-microtimias-de-javier-puche.php)
21 comentarios:
En las microtimias no podemos escondernos. No hay tiempo ni espacio.
La entrada en el blog de Antón ha quedado preciosa. La última microtimia es inquietante de puro precisa.
Enhorabuena.
¿Para cuándo esas microtimias en papel, Javier? ¿Tardarán mucho los de Moco de pavo? Ya tengo ganas de tenerlas entre mis manos.
Un abrazo y mucha suerte.
Estupendos todos, me han encantado. No es nada fácil decir tanto en tan poco espacio. Mi aplauso y recuerdo para cada uno de ellos. Un abrazo.
Enhorabuena por la distinción. Buenísimas tus series de seis.
Un saludo indio
No sé si son microtimias o molinos, aunque, ahora que lo pienso, tal vez, sean gigantes. Si son gigantes y no molinos.
¿Cómo eres capaz de decir tanto con tan poco?
Enhorabuena.
Hola, Javier:
Muchas gracias por el link. Me gustaron mucho tus micros (algunos los considero excelentes). Mi única salvedad es que así, todos juntos, pueden empachar un poco. Los volveré a leer más espaciadamente.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Siempre feliz de verte ganar el espacio que mereces, querido amigo.
Esos cuentos de seis palabras son una verdadera delicia, Javier.
Hasta me dejaría morder por ellos...
Un beso
BB
Herman, casi se me pasa. Estupenda entrada la que te dedica Antón Castro. Enhorabuena por las microtimias, para degustar con tiempo.
Un abrazo.
Espléndidas todas. Por todas ellas sobrevuela, además, una aparente ligereza que las hermosea aún más.
Besos y mi enhorabuena
Es que tus microtimias de seis palabras, aunque pequeñas, tienen un cuerpo y un vigor impresionantes. Yo creo que te van a dar muchas alegrías, son geniales casi todas las que te he leído
Las he visto en donde Antón, sí.
Un abrazo.
Geniales tus sextetos, a ver si te las publican pronto en libro, Herman.
Microtimia es una palabra que me encanta, no menos que tus puñetazos en palabras. Otro voto para tu salto al papel. Un abrazo.
Olga, no hay tiempo ni espacio para esconderse, es verdad. Huyamos entonces a toda prisa, hacia el horizonte, que siempre se aleja. Gracias por venir.
Víctor, con suerte, estas miniaturas quizá se hagan de papel en un futuro no muy remoto. Agradezco tus alentadoras palabras.
Maite, me encanta que te encanten mis brevísimas tropelías. Un abrazo.
Amigo indio, un placer tu visita, como siempre. Gracias.
Xuan, quizá sean narraciones que han pasado por las sutiles manos de algún jíbaro. Un abrazo
Pablo, completamente de acuerdo con tu apreciación. Leerlas seguidas puede ser algo indigesto. Pero, cuando caigan en un libro, las microtimias (que son bastante ariscas e independientes) harán lo posible por separarse. No soportan estar cerca. Gracias por venir.
BB, y yo siempre feliz de tenerte por estos lares. Tus comentarios me iluminan. Besos.
Jesús, desde luego. Antón Castro tiene un buen gusto incorregible. Las fotos de Kollar -que no conocía- son alucinantes. Conviene frecuentar su blog. Un saludo.
Gemma, uno siempre busca en lo posible la levedad. Hay que hacer caso a Calvino. Gracias por ser tan amable.
Miguel, algunas son vigorosas y otras endebles. De todo hay. Pero mil gracias.
Raúl, un abrazo. Te leo.
Manu, viniendo de ti, experto en miniaturas memorables, el elogio tiene doble valor. Gracias.
Araceli, me hace feliz que te guste el neologismo con que he bautizado estas piezas. Tiene una extraña sonoridad. Un abrazo.
Enhorabuena, Herman, por esas ciclotimias tan particulares, algunas auténticas exquisiteces (casi epigramas, haikus de ida, epifanías ramonianas). Recién descubierto tu blog, que me parece muy interesante. Enhorabuena. Un saludo afectuoso.
Perdón por el anonimato involuntario del comentario anterior.
Vaya, mal día para mi pc. Ahora quizá, para deshacer ese segundo anonimato.
Miguel Ángel, es un honor tenerte por aquí. Si te fijas, pocas entradas atrás colgué un cuento tuyo. Esa pequeña maravilla titulada "Post mortem". Sobra decir que agradezco mucho tus palabras, tan amables. Un abrazo
He de decir que quedé maravillado con algunos de esos textos.
Mucho talento.d
Muchas gracias, Daniel. Así da gusto. Un abrazo.
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