Por cierto, mi más sincera enhorabuena por la publicación de tu relato. Lo poco que he podido leer de ti es fascinante, así que no me sorprende en absoluto esta noticia. Tienes un don con las palabras.
Bienvenida a este minifundio, Luna Carmesí. ¿Correa dices? Yo lo veo muy suelto. Extraviado incluso. Sin duda, su dueño es un irresponsable. Un tarado quizá.
Yo a ratos, querida Elena, lo veo como un doberman demente y a ratos como un chihuahua retozón. En cualquier caso, y gracias a tus exagerados elogios, hoy tengo muchas ganas de jugar con él. Tu amabilidad me llena de júbilo. Otro abrazo para ti.
Puede que sí, Musa, pero es el único cachorro que tenemos. Tal vez deberíamos cambiarle la alimentación o llamar al mago canino que sale en la tele. Ese hombre hace milagros.
¿Un cachorro? Más bien parece un perro con manías adquiridas por una mala educación o crianza, de esos que puede volverse contra el amo y darle un buen bocado, sin causa alguna.
Como bien dices creo que si es un cachorro está muy extraviado, y el juego implica mucho peligro
Sabias palabras, Viajero. Somos los parásitos de un cachorro maltrecho.
Como buen aspirante a troll, Mr. Anónimo, manejas bien el registro vulgar y apenas se entiende tu discurso. Te felicito. Seguro que con perseverancia lo acabarás logrando. Vuelve cuando quieras.
Una pena, Castigadora, que no podamos dispensarle un tranquilizante al cachorro. Eso facilitaría las cosas.
Querido Ruina, no sabes hasta qué punto me complace tu fugaz visita.
13 comentarios:
Me temo que alguno le ha puesto correa.
;-)
Más que un cachorro yo diría que es un perro medio rabioso, al que ningún tratamiento parece hacerle efecto.
Por cierto, mi más sincera enhorabuena por la publicación de tu relato. Lo poco que he podido leer de ti es fascinante, así que no me sorprende en absoluto esta noticia. Tienes un don con las palabras.
Un abrazo
Hemos convertido el mundo en un cachorro de mosntruo.
abrazo
musa
Bienvenida a este minifundio, Luna Carmesí. ¿Correa dices? Yo lo veo muy suelto. Extraviado incluso. Sin duda, su dueño es un irresponsable. Un tarado quizá.
Yo a ratos, querida Elena, lo veo como un doberman demente y a ratos como un chihuahua retozón. En cualquier caso, y gracias a tus exagerados elogios, hoy tengo muchas ganas de jugar con él. Tu amabilidad me llena de júbilo. Otro abrazo para ti.
Puede que sí, Musa, pero es el único cachorro que tenemos. Tal vez deberíamos cambiarle la alimentación o llamar al mago canino que sale en la tele. Ese hombre hace milagros.
Si el mundo es un cachorro, nosotros debemos ser los parásitos. A este ritmo, no le dejamos llegar a viejo.
Esta puerta es verdadera, lo falso es todo lo demás.
¿? Me cago en la hostia bendita.
Otra nube de post que anuncia lluvia tóxica, callaos todos.
Las moscas no dejan ver la mierda.
¿Herman, no devuelves nunca las visitas?
Mr.Anónimo.
¿Un cachorro? Más bien parece un perro con manías adquiridas por una mala educación o crianza, de esos que puede volverse contra el amo y darle un buen bocado, sin causa alguna.
Como bien dices creo que si es un cachorro está muy extraviado, y el juego implica mucho peligro
Saludos
PRECIOSO.
Sabias palabras, Viajero. Somos los parásitos de un cachorro maltrecho.
Como buen aspirante a troll, Mr. Anónimo, manejas bien el registro vulgar y apenas se entiende tu discurso. Te felicito. Seguro que con perseverancia lo acabarás logrando. Vuelve cuando quieras.
Una pena, Castigadora, que no podamos dispensarle un tranquilizante al cachorro. Eso facilitaría las cosas.
Querido Ruina, no sabes hasta qué punto me complace tu fugaz visita.
Gallegos p:
El mundo, la naturaleza, sanaría de las infinitas enfermedades que padece si le dejáramos.
Pero no.
Un abrazo
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