Tras el accidente estrepitoso y fatal, la marioneta, que yacía inerte en mitad del asfalto, abrió los ojos y empezó a incorporarse con gran lentitud. Ya erguida, aunque en precario equilibrio, avanzó unos metros por la carretera, sorteando cadáveres, hasta alcanzar la mano muerta de su dueño, donde entrelazó cuidadosamente sus hilos de nylon. Acto seguido, cayó desvencijada al suelo, cerrando los ojos para siempre.
Relato soñado
La acción paralela
Hace 18 horas
20 comentarios:
¡Qué fidelidad más absoluta, la de esta marioneta con instinto perruno!
Abrazos
Ni morir supo hacerlo en soledad, la pobre marioneta. Un abrazo
Precioso Herman, como siempre.
Abrazo
inquietante...¿el síndrome del pájaron enjaulado?
Ni dormido dejas de crear buenas historias, Herman. Un sueño inquietante, no cabe duda.
Muchas veces los sueños han servido de inspiración a los escritores. "Casa tomada", de Julio Cortázar, surgió de uno.
Fantástico. Brevísimo y sobradamente evocador. Felicidades.
Estupendo este micro relato. Ya de por sí, me cuesta mucho creerme que los títeres no tengan algo de vida propia. Desde siempre he tenido una extraña certeza de que se pueden mover solos...
Este relato ha encajado perfectamente. Además es triste, como recuerdan por ahí, parece casi perruna la historia. En definitiva, me ha gustado mucho.
Gracias!
Un cuento encantador que me ha dejado encantada.
Bastante mejor que el del imsomnio de Piñera.
;)
Ayer, una carroza carnavalera que desfiló aquí por Gijón, llevaba colgada una marioneta gigantesca casi gemela a la que muestras en la foto. Qué casualidad.
Gracias por tu aplauso a mi micro "El escritor". Que venga de alguien tan bueno en ellos, me llena de satisfacción.
Muy chulo (aunque triste).
El relato soñado de la marioneta
que murió dos veces...
Me encanta lo que cuentas, Herman.
La dependencia, a nada en concreto, sino sólo en sí misma, es la más potente de las drogas.
No sé si es fidelidad (como dice Mega) o es dependencia de la marioneta hacia la mano que la guiaba, o tal vez era miedo a perecer sola. Pero es lindo saber que acabaron juntos marioneta y mano que mueve los hilos
Saludos
yo también quiero soñar relatos!!! cómo funciona? jejej
Es genial, Herman. El relato, digo.
Un besazo
Fascinante. Con la boca abierta me has dejado, Herman
Cambiando de punto de vista -más apegado a la cartera, vamos-: este texto puede proporcionarte unos cientos de euros.
Enhorabuena.
Muy bueno. Triste marioneta
Un relato inquietante...una historia de amor de quien no supo vivir su propia vida..aunque parece que eligio su propia muerte.
((((este es el momneto de pensar,que lo que escribí es una sombra de lo que leí que por supuesto era una sombra de lo q ue escribiste...una sombra de otra SOMBRA))))
besos
dafne
Y muchas veces es a la inversa:
Somos nosotros los que observamos como nuestra "marioneta" se mueve ante nosotros ¿viviendo nuestra vida?
Saludillos
Merce
Un relato redondo. Y con su punto onírico e inquietante. Enhorabuena
Gracias a todos por vuestros comentarios.
No sabía, Viajero, que "Casa tomada" hubiera surgido de un sueño. Aunque no me extraña.
En efecto, Víctor, los títeres tienen algo humano. Del mismo modo que los humanos (sobre todo algunos) tienen mucho de títere.
Veo, Sinuosa, que incurres en la hipérbole con enorme facilidad. Eres muy amable.
Lo de soñar relatos no sé cómo funciona, querida Lau. Pero prueba a cenar una lata caducada de berberechos, preferiblemente sin abrir. Quizá te ayude.
No creo que esta frágil marioneta, amigo Hank, pueda darme nada. Menos aún dinero. Aunque me alegra que lo pienses.
Besos y abrazos para todos.
Yo no sueño esas cosas. Yo sueño sueños inverosímiles. Si los pongo en papel van a parecer los delirios de un adicto a los alucinógenos.
Bah, debería probar (escribirlos, no los alucinógenos). A lo mejor me quedan lindos.
Éste está genial.
Aunque no es novedad. Es de Puche.
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