jueves, 15 de enero de 2009

Novela de terror




Me desperté recién afeitado.



Andrés Neuman

19 comentarios:

Filoabpuerto dijo...

Ostras, Herman !

Pues sí que de verdad me ha impresionado, ¡qué miedo! ¿no? ¿Su "otro yo" tomó el timón cerebral o... sería un principio de Alzheimer ? Ostras, mañana cuando me despierte miraré a ver si tengo ya cepillados los dientes...je je

Saludos

Merce

Gemma dijo...

Sin duda.

(Buena novela).

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

¡Qué suerte! Inquietante, Herman. Un abrazo.

Raúl dijo...

Según en que contexto, la idea acojona.
Buscaré algo de este joven argentino.

Txell Sales dijo...

Una muy buena novela. ¿Quién lo había afeitado? ¿O es que el tiempo se había detenido de verdad durante la noche? Misterio.

Manu Espada dijo...

Justo ayer leí este micro en un recopilatorio de micros, qué casualidad! Es muy bueno.

Araceli Esteves dijo...

Inquietante en su brevedad.

Anónimo dijo...

Para preocuparse...
A lo mejor mañana me despierte
antes de acostarme...

Larrey dijo...

Es de los mejores micros que he leído en mi vida. Impresionante.

Carlos Frontera dijo...

La primera vez que leí este micro, tuve una primera reacción de estremecimiento, casi un escalofrío (condicionada tal vez por el título, quién sabe). Pero enseguida me asaltó una sonrisa y una sensación de alivio; y es que sería formidable levantarse todas las mañanas recién afeitado, detesto tener que madrugar más de la cuenta simplemente para rasurarme la barba, con lo bien que se está en la cama.

En serio: un micro formidable (mezcla de Monterroso y Arreola, percibo yo) de un autor del que ya he leído varios micros formidables. Por algo será.

Javier Puche dijo...

Quedan abiertas varias posibilidades de interpretación, Merce, todas terroríficas. ¿Fueron unos tipos quienes furtivamente lo afeitaron en mitad de la noche? ¿Fue su yo sonámbulo quien lo hizo? ¿Acaso el personaje se afeitó en mitad de un sueño y este acto onírico tuvo una inexplicable traslación a la vigilia? Sea como fuere, te aseguro que no me gustaría nada despertarme recién afeitado.

Una novela excelente, Mega, que puede viajar en cualquier bolsillo. Incluso en cualquier memoria, por ínfima que sea.

Otro abrazo, Antonio.

Haces bien, Raúl. Si no me engaño, el texto que nos ocupa pertenece al volumen "Alumbramiento", editado por Páginas de Espuma.

Otra opción, como bien apuntas, Txell, es que el protagonista se afeitara justo antes de acostarse y que el tiempo se detuviera al dormirse. Gracias por tu visita.

Feliz coincidencia, Manu.

Javier Puche dijo...

Lo increíble, Pasado, es que Neuman logre provocar esa inquietud con sólo 4 palabras, que podrían ser sólo 3 si suprimimos la primera, acaso innecesaria. Pero tampoco se trata de batir ningún récord.

Despertarse antes de dormirse es una buena metáfora de la lucidez, BB. O también del insomnio.

Compartimos admiración, Larrey.

Me agrada tu positiva lectura del texto, Viajero. Yo también deploro tener que afeitarme. Sería genial que alguien lo hiciera por mí mientras duermo. Y creo que atinas al relacionar este microrrelato con Monterroso y con Arreola. A mi juicio, tiene mucho de ambos. Quizá en tiempos venideros se escriban tratados interminables sobre esta pieza minúscula.

Adolfo Poncela dijo...

Si no me equivoco, Herman, este microrrelato es inédito (quiero decir, no estaba todavía en ninguno de sus libros unitarios).

Javier Puche dijo...

Yo sin embargo, Adolfo, creo que forma parte del volumen "Alumbramiento", publicado en 2006 por Páginas de Espuma.

Elena dijo...

¡Uy, qué miedo! ¿Sonámbulo, amnésico?
Es increíble la capacidad que tienen las palabras para despertar nuestra imaginación, incluso cuando no son más que cuatro como en este caso.

Saludos

Anónimo dijo...

Hola, compañeros. El texto está, efectivamente, en "Alumbramiento", tengo el libro y acabo de consultarlo. Es del año 2006 y lo publicó la editorial Páginas de Espuma. Muy interesantes los comentarios, siempre se aprende. Abrazos.

Castigadora dijo...

No se puede expresar más con menos!

Saludos

Fernando García-Lima dijo...

Qué bueno... Brillante.

Esther Cabrales dijo...

Mola Neu.