martes, 14 de abril de 2015

La memoria de cristal

Tras el Apocalipsis, un radar enviado desde Júpiter para confirmar la extinción del hombre, desciende con lentitud hacia las profundidades del Océano Pacífico, donde algo parece latir. Y es que abajo del todo, en mitad de un silencio vagamente iluminado por criaturas abisales, el único espejo que la gran explosión no ha logrado romper emite en orden cronológico, antes de apagarse para siempre, todas las imágenes que componen su memoria de cristal, demorándose en aquéllas donde aparece la mujer que lo tuvo en su alcoba hasta el fin, una joven risueña que ya no existe, aficionada a bailar desnuda ante él ciertas noches de verano, cuando todo era posible todavía en este rincón de la galaxia.

Imagen: Sofía de Juan

No hay comentarios: