viernes, 22 de febrero de 2013

Revista Confluencia

Grand Canyon (Colorado)
La revista norteamericana Confluencia (Universidad de Colorado), publica en su último número "Una antología posible de la narrativa brevísima española actual", donde tengo el privilegio de participar junto a otros once autores (en concreto, Juan Yanes, Carmen Peire, Lola Sanabria, Pedro Herrero, Luis Pérez Ortiz, Araceli Esteves, Susana Camps, Jesus Esnaola, Nuria Mendoza, Agustín Martínez Valderrama y María José Barrios). Doy las gracias a Fernando Valls y Gemma Pellicer por incluirme en la selección, y también por su riguroso e incansable trabajo en favor del microrrelato. Quien desee leer los textos puede hacerlo aquí: Revista Confluencia. Al final, tal vez un tanto ocultas, hay una serie de notas que arrojan luz sobre cada autor. Transcribiré con emoción las que me aluden. Luego saldré a celebrarlo debidamente.        

Javier Puche (Malaga, 1974) suele moverse entre el absurdo, el género fantástico y la evocación poética. Dueño de una prosa pulida, gusta de recrear paisajes y situaciones de ensueño, de fuerte contenido melancólico. A la manera de Javier Tomeo, a quien va dedicado el primer texto, “La incertidumbre” muestra a una pareja navegando en un hidropedal, con el que avanzan a ciegas, probablemente hacia ninguna parte. Es, pues, una pieza entre onírica y surrealista, con ecos de Beckett y del citado Tomeo. “Tenemos que hablar" es una pieza de terror que remeda, desde el mismo título, una frase hecha erigiéndose en señal del distanciamiento progresivo de una pareja, que termina por separarse, situación que lo empuja a vivir primero en las afueras, llevando una existencia fantasmal, y poco después a refugiarse bajo la cama. No en vano, el narrador protagonista intuye que su nueva vivienda esta siendo ocupada (como en “Casa tomada” de Cortázar) por una multitud de seres espectrales, de quienes sospecha que desean llevárselo consigo. “El inmortal” tal vez sea, de entre sus piezas, la mas cercana al escritor malagueno Rafael Pérez Estrada, por su poesía y tristeza. Tambien por su lucidez al mostrar crudamente la naturaleza de la condicion humana. Un inmortal es estudiado por los cientificos como una rata de laboratorio y luego encerrado en un zoo, donde es torturado por “hordas de visitantes” que intentan desvelar el secreto de su eternidad.

4 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Enhorabuena Javier! A celebrarlo!

Kate dijo...

Enhorabuena, Javier. Es una gran noticia. Los tres textos son magníficos, pero yo siento debilidad por "Tenemos que Hablar". Me conmueve profundamente.
Un beso muy fuerte.

Heathcliff dijo...

Enhorabuena, por esta participación y por tus microrelatos. Los tres textos son fabulosos, pero " El inmortal" es mi preferido.

Moi dijo...

Maldito.

Son inconfundiblemente tuyos.