miércoles, 9 de mayo de 2012

El niño perdido

Rubén se perdió, se perdió como otras tardes, y recordó que esas otras veces que se había perdido, su madre, al encontrarle, en vez de abrazarle por haberle hallado, le había azotado tirando después de él por un brazo como si le arrastrase. El niño, temiendo que sucediese otra vez aquello, se extravió cada vez más, huyó como queriendo perderse más, desesperadamente más, ya que se había perdido. Así nadie encontró ya a Rubén, perdido definitivamente en las dunas intransitadas que hay al final de los caminos, por los que se pierde cualquiera.

Ramón Gómez de la Serna (del libro Disparates y otros caprichos)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Como tú...

PD: Ya era hora...

400 dijo...

Qué bonito.

Anónimo dijo...

Dunas intransitadas hay al final de los caminos? Es una imagan preciosa.
Besos

Elysa dijo...

Precioso y triste, no conocía este.

Besitos

Araceli Esteves dijo...

Qué bueno, genial.

Javier Puche dijo...

Larissa, perderme es una de mis aficiones predilectas. Pero casi siempre procuro regresar.

Raúl, yo también lo creo. Y hay muchas piezas de similar altura en el libro "Disparates y otros caprichos". Gracias por venir.

400, propenso como eres a la ironía, ignoro si lo dices en serio. Lo cual no impide que te mande un abrazo.

Javier Puche dijo...

Mita, dunas intransitadas, eso hay al final de los caminos, al parecer. También me sorprendió gratamente la imagen. Un beso.

Elysa, pues te recomiendo el libro del que procede: "Disparates y otros caprichos", editado por Menoscuarto. Gracias por venir.

Araceli, ¿a que sí? Me alegra que te guste. Un abrazo.

Kate dijo...

Bellísimo texto.
Gracias por compartirlo y abrir tu puerta falsa de nuevo. Empezaba a temer que tú también te hubieras extraviado entre las dunas. Aunque no dudes que hubiera ido a buscarte. Por los intransitados caminos que hay al final de las dunas, o al revés...or anywhere.

Gemma dijo...

Grandes micros estos caprichos de Ramón Gómez de la Serna.
Abrazos, JAvier

Javier Puche dijo...

Kate, gracias a ti en todo caso, por tu transitable amabilidad. Algo extraviado está uno siempre.

Gemma, gigantescas miniaturas, como diría Juan Gracia. Más abrazos para ti.

Residenta - juegos gratis dijo...

La fotografía me recuerda a la primera escena de la película "la celula" con Jlo. en donde está un niño perdido en su subconciente