sábado, 29 de enero de 2011

El mismo almanaque

El viudo inconsolable no sabía qué hacer para no salir del recuerdo de ella. Lo que más lo desconsolaba era quitar las hojas del almanaque, como si cada hoja lo apartara más de los días felices. Temblaba al ver adelgazar el taco, como si se quedase en esqueleto el árbol en que anidó su amor. Al volver la esquina de ese almanaque, ella iba a quedar detrás del horizonte visible. Eso no podía ser. Y el viudo inconsolable acaparó almanaques de aquel año que iba a morir y se guió por ellos en años sucesivos, equivocado de días y de lunas, pero repitiendo aquel año sin tener que pasar por la tristeza de los aniversarios.

Ramón Gómez de la Serna (Del libro Disparates y otros caprichos)

jueves, 6 de enero de 2011

Parasomnia

Puerta Falsa cumple tres años (el tiempo es un antílope). Para celebrarlo, permitidme compartir con vosotros no un microrrelato sino un cuento, género hacia el que me voy decantando con irresponsable ímpetu. Se titula Parasomnia, y ha sido galardonado en la IV edición del Premio Internacional de Relato Patricia Sánchez Cuevas. Añadiré que hunde sus raíces en mi biografía nocturna. Ojalá os agrade. Podéis leerlo aquí.