Los zombies educados llaman al timbre.
Escaparon tres sonámbulos de la jaula.
Se enamoró del televisor el androide.
Adelanta diez minutos el espejo retrovisor.
El telescopio detectó dinosaurios en Júpiter.
Sobrevuelan los arcángeles la ciudad incendiada.
13 comentarios:
Hola Herman, se te echaba de menos. Me han parecido espectaculares, el segundo que plantea más preguntas que respuestas, y el cuarto, con una de esas paradojas temporales tan divertidas, y atemorizantes.
Me alegró verte de nuevo por aquí.
Un abrazo
Me parecen buenísimos todos, pero el que adelante el retrovisor es genial, genial.
Me alegro de verte.
Un abrazo.
Hola, Herman.
Me alegra ver de nuevo afilado el lápiz de los hexacuentos.
Será uno de esos lápices mágicos tuyos que nunca se gastan.
A mí me gusta el de los arcángeles, a veces soy barroca y apocalíptica;-)
Saludos.
El último es sobrecogedor, me recuerda al fin del mundo. Pero el del espejo retrovisor es el más ingenioso. Es difícil escribir un cuento en seis palabras pero son todos muy buenos. Enhorabuena.
Coincido con Olga. El de los arcángeles tiene un nosequé de profecía que sobrecoge por dentro. De ahí su fuerza y acierto.
Abrazos
Como siempre, me gustan todos.
Me ha encantado el del espejo retrovisor y el de los arcángeles
es tristemente agorero.
¡Geniales!
Besos
BB
Mr. Puche, como siempre tus micros están llenos de paradojas y un ingenio inquietante. Hoy, me quedo con el de los sonámbulos. Espero que tras su fuga se encuentren plácidamente posados sobre la copa de árbol.
Un abrazo
Jesús, me complace que te hayan gustado estas levedades mías.
Un abrazo. Y dale otro al circunspecto señor Frankenstein.
Sinuosa, la alegría es mutua. Acojo tus palabras con gratitud.
Jesús, los hexacuentos flotan en el aire como libélulas invisibles. Yo me limito a intentar capturarlos con la torpe ayuda del lápiz. Gracias por tu amabilidad.
Olga, permítemete un barroco y apocalítico abrazo.
Marcos, la palabra "sobrecogedor" es sobrecogedora. Celebro haberte sobrecogido, siquiera fugazmente.
Gemma, a veces pongo arcángeles en mis cuentos para emular a Pérez Estrada, ese insólito arcángel de la escritura. Otro abrazo para ti.
BB, qué amable eres siempre. Qué cercana, pese a la lejanía y los océanos. Besos para ti también.
Sr. Viñuela, impagable la imagen que nos regalas. Ahora soñaré con sonámbulos arborícolas. Mil gracias y un abrazo.
Me encanta el de los sonámbulos Herman, pero todos son excelentes, como siempre.
Buenísimos, como suelen ser la mayoría de los que escribes, pero en este caso, con el del espejo retrovisor, creo que has roto los moldes, que has descolocado a todos los lectores y que es sencillamente genial
No dejan de sorprenderme tus cuentos de seis palabras, Herman. En esta ocasión, me gustó especialmente el del espejo retrovisor, y no sabría explicar el motivo. Es más, no estoy seguro de poder explicar qué significa el micro, pero te deja aturdido al leerlo.
Un place como siempre pasearme por tus letras.
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