lunes, 11 de mayo de 2009

Cuentos de seis palabras (3)



Por imprevista resurrección, vendo mi tumba.

Me succionó la identidad un mosquito.

Decapitado, sigue pensando el filósofo tenaz.

Perdió la luciérnaga anciana su lucidez.

Se devoran mutuamente los amantes caníbales.

Por impago, cortaron la luz cósmica.

Me queda algo pequeño el ataúd.

Duerme el fantasma abrazado al moribundo.

Ebrio, confundí mi cara con otra.

Lacónicamente ingiere lacón el hombre mudo.

Intenta el espectro besarla mientras duerme.

Mata despacio al joven el anciano.

Bailan dos esqueletos la marcha nupcial.

Cupido fue por fin al oftalmólogo.

Ignora el difunto que debe callarse.

16 comentarios:

Meltrod dijo...

Muchísimas gracias por compartir tu ingenio con nosotros. Novasss.

Arcángel Mirón dijo...

"Ebrio, confundí mi cara con otra".

Para quedarme con uno, no más.
Qué genial sos, Puche.

Gemma dijo...

"Mata despacio al joven el anciano."

Bravísimo, Herman.

También el primero (Por imprevista resurrección, vendo mi tumba.) y el octavo (Duerme el fantasma abrazado al moribundo.) me parecen excelentes; o el noveno (Ebrio, confundí mi cara con otra.), o el...
Un abrazo

Manu Espada dijo...

Muy chulos, me quedo con el de la luciérnaga anciana, muy gráfico y con doble sentido.

Elena Casero dijo...

son muy buenos, Herman. Me quedo con el del ataúd y el impago de la luz cósmica, y el de la cara, y el del lacón y el del moribundo....


Besos

Raúl dijo...

No sé si tu objetivo es que elijamos uno u otro. En este caso no lo voy a hacer.
Diré, eso sí, que me parecen de una alta complejidad, estos "micro-nano-relatos". Decir tanto sin caer en el chiste fácil, merece el mayor de los respetos.

Larrey dijo...

Pues yo me quedo con que el capullo de cupido fuera por fin a por unas gafas...o a clases de tiro con arco.

Esther Cabrales dijo...

Pues yo me quedaré con todos porque soy una egoísta, y además, le odio Sr. Puche, eso sí, dulcemente.

Miguel Baquero dijo...

Me queda algo pequeño el ataúd. Es cojonudo. Ese "algo" es lo que le da el toque genial. Para mí, el mejor, y era difícil elegir entre tantos buenos

Nacho Viñuela dijo...

Amigo Javier:

Tus cuentos de seis palabras han vuelto a dar en el blanco. Golpean y se quedan en la cabeza de uno durante mucho tiempo más del que se emplea en leerlos, como si fuesen bombas de relojería de consecuencias insospechables.
Me encanta especialmente la ambigüedad de Cupido. No se sabe si, después de su visita al oftalmólogo, sus flechazos serán si cabe más terribles…
Me quedo también con la inquietud que producen el ataúd algo pequeño y el fantasma abrazado al moribundo.
Enhorabuena y, por favor, sigue regalándonos más.
Un abrazote,
Nacho

P.D. Gracias por tus comentarios: cuentan mucho, viniendo de quien vienen…

Sinuosa dijo...

¡Guauuu!, yo tampoco puedo elegir uno.
Son buenísimos.

Ana Lurbe dijo...

Hacen pensar bastante...y casi todos son muy melancólicos...enhorabuena me gustan mucho!
La parte femenina de Peleando a la contra

MARIA FABIANA CALDERARI dijo...

SR. PUCHE!!!
No considero relatos a estas astucias de seis palabras ... pero nos ha robado Ud. ( a mi esposo y a mi ) sonrisas y reflexiones.. y está logrando que cambie de opinión..!! Geniales.

Francisco Ortiz dijo...

Un buen ejercicio, original, con algunos aciertos muy afortunados. Los dos primeros me gustan mucho.

Carlos Frontera dijo...

Tu talento e ingenio para estas nano-historias no dejan de sorprenderme, Herman.
Mi aplauso y admiración.

Anónimo dijo...

ya no estoy en el almuerzo, si no en nosoyclaudiacardinale.blogspot.com

lo digo porque no has modificado el enlace!

Un saludo,

claudia