Despertar. Comprar el periódico
La Opinión de Málaga. Abrirlo.
Encontrar la reseña de mi libro. Fallecer. Resucitar. Bailar breakdance.
Comprar un megáfono. Emitir cantos tiroleses. Acabar en la cárcel.
Encender una velita en mi celda. Pegar la reseña en la pared. Hacerle
una foto con el móvil. Mandársela a mi madre y a vosotros. Agradecerle a
José Antonio Sau su enorme generosidad. Dormir de alegría. Despertar. Planear mi fuga
para poder comprar el periódico otra vez y abrirlo y encontrar la reseña
de mi libro y fallecer y resucitar y bailar breakdance y comprar un
megáfono y entrar en un bucle del que no sabré salir ya nunca.
http://www.opinionmalaga.com/especiales/libros/2016/02/29/el-poder-de-la-microliteratura/
1 comentario:
Eres muy amable, Julio David. Me alegras el día. Abrazos desde España.
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