Activó por control remoto el atardecer.
El gobierno cortó la luz cósmica.
Los cíclopes invadieron anoche mi habitación.
Rompen a llorar los niños disecados.
Los levitadores muertos van al cielo.
Ameniza la necrópolis el tuno fantasma.
El árbol milenario rugió de hastío.
12 comentarios:
Un placer leer nuevos seísmos. Me quedo con los niños disecados. Un abrazo.
Qué placer volverte a leer Javier. Los añadiré a los otros que guardo.
Un abrazo.
Francesc, gracias por hacerte cargo de los niños. Un abrazo.
BB, el placer es mío. Un abrazo enorme.
Ha merecido la pena ser sacudida por tus seísmos.
Saludos
Me parecen todo un ejercicio de ingenio, bravo.
A ver si lo intento...
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Paloma, me alegro de tu temblor.
David, inténtalo. Es muy divertido escribirlos. Un abrazo
Y mi teléfono solfeó la noche.
El piano pensativo saltó allende la ventana.
Y te dejo las nueve para mi sorpresa.
S.
Sergio, como ves los seísmos se contagian. Me alegra tu visita. Y espero que sigas con el piano. Un abrazo
Cabopá, gracias por tu amabilidad. Aquí tienes tu casa.
Muy logrados pese a la dificultad. Enhorabuena.
Muchas gracias, María, por tus palabras y por seguir frecuentando este rincón ficticio.
El de los cíclpoes, mi favortio.
Marcos, me alegra que te guste el de los cíclopes. Es autobiográfico. Abrazo grande.
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