Jesús, gracias por venir y dejar tu sutil huella en esta playa azul.
Miguel, me agrada que repares en la intencionada cacofonía (nínfula zombi/viejo sonámbulo). Una cacofonía casi eufónica, que acaba por diluirse (se enamoraron). Un abrazo.
Ricardo, gracias por tu visita y tus buenos deseos. Por fortuna, Halloween quedó atrás, como todo.
Francesc, en efecto. Tu paráfrasis es certera. La cosa va del amor inconsciente, digamos. Y de los amantes contiguos. Un abrazo.
R.A., gracias a ti. Siempre es un placer tu visita.
19 comentarios:
En el amor no importa...la edad!! :-D
Un abrazo, Herman.
Qué preciosa esa noche estrellada que ciega los corazones.
Besos
Qué bonita imagen y qué bien acompañada por ese misterioso y mágico texto.
Ambos esdrújulos... interesante.
en efecto, esa imagen es brillante,más que la propia noche estrellada
Aparte del tema, mha gustado mucho esa cacofonía, ese ritmo interno zombi sonmabulo
Hay que ver las cosas que hace el amor.
un placer pasar por tu casa.
Que disfrutes la noche de haloween.
un abrazo.
Y se miraron a los ojos y se durmieron.
Se trata del amor nocturno, el sonámbulo que anda dormido y el zombi que anda muerto.
Salud
Francesc Cornadó
Muy lírica esta pulga, muy bella la imagen también.
Gracias por informarme sobre tu futuro-cercano libro.
Maite, no importa la edad en el amor, máxime si los enamorados carecen por completo de conciencia. Otro abrazo para ti.
Mita, Cupido debería ir al oftalmólogo urgentemente.
Marcos, gracias. Explorando la red, encontré al azar esa noche estrellada. O quizá fue ella la que me encontró a mí. Cualquiera sabe.
VDA, tienen suerte esos dos de ser esdrújulos. Pero yo prefiero a la gente llana y aguda.
Jesús, gracias por venir y dejar tu sutil huella en esta playa azul.
Miguel, me agrada que repares en la intencionada cacofonía (nínfula zombi/viejo sonámbulo). Una cacofonía casi eufónica, que acaba por diluirse (se enamoraron). Un abrazo.
Ricardo, gracias por tu visita y tus buenos deseos. Por fortuna, Halloween quedó atrás, como todo.
Francesc, en efecto. Tu paráfrasis es certera. La cosa va del amor inconsciente, digamos. Y de los amantes contiguos. Un abrazo.
R.A., gracias a ti. Siempre es un placer tu visita.
Qué sugerente. Dice tanto con tan poco. Va camino de ser un clásico, ya verás.
Qué musicalidad.
Todo es posible...
Saludos Herman
Francisco, siempre me alegran tus comentarios, hiperbólicos y alentadores. Un gran abrazo.
Raúl, me encantaría que hubiera algo de música en lo que escribo. Gracias, colega.
Olga, todo es posible, incluso el amor. Celebro tu visita.
Una nínfula y un sonámbulo... era de esperarse esa romántica unión de dos seres esdrújulos bajo un cielo estrellado.
Lo inmaterial es siempre el verdadero pegamento. Me encantan todos y cada uno de tus nanorrelatos.
Un beso
El amor no tiene edad ni los deseos tampoco.
Y a mí me ha gustado la sonoridad de tu relato.
BB, añoraba tus comentarios. Un placer que regreses.
Gemma, sin lo inmaterial nos quedaríamos en nada. Cuánto me alegra lo que dices. Otro beso.
Elena, uno siempre aspira -en vano- a componer melodías verbales. Gracias.
Publicar un comentario