viernes, 12 de febrero de 2010

Diario ínfimo (III)

Oigo al fondo un perro que llora. Quizá esté solo. Su amo ha podido morirse esta mañana. El perro traduce en lamentos la muerte. A veces calla. Intenta dormir quizá. Pero la espantosa negrura se lo impide. O lo acoge con su infinito poder succionador y juega con el perro a las pesadillas. Sueña el perro ahora. Sueña con el pasado. Su amo le lanza una pelota en el parque. Pero la arroja demasiado fuerte y la pelota ya no está. El perro se pierde buscándola. Ha perdido tres cosas en realidad: ha perdido la pelota, ha perdido a su amo, y ha perdido la alegría al perderse. Se hace de noche, perdiéndose también la luz. El perro se despierta súbitamente por el miedo. Se alegra al descubrir a su amo tumbado. Tarda unos instantes en recordar que está muerto, que ya no hay nadie. Oigo al fondo un perro que llora.

Imagen: Francisco de Goya (Perro semihundido)

24 comentarios:

BB dijo...

Chapó, amigo. Qué conmovedor relato, Javier. Quizás soy yo, quien gime por ese perro...
Un beso
BB

Celsa Muñiz dijo...

Qué triste y qué hermoso relato. Y esta frase, que lo dice todo:
"...Ha perdido tres cosas en realidad: ha perdido la pelota, ha perdido a su amo, y ha perdido la alegría al perderse..."

Xuan dijo...

Uff, que desgarrador.

Xuan dijo...

Se me olvidaba añadir que he leído tu microrrelato de Por favor, sea breve 2 y me parece impresionante. Es de esos microrrelatos por los que sientes envidia y te preguntas por qué no lo has escrito tú antes.

Anónimo dijo...

Sin duda Xuan, uno de los mejores micros del libro. Y el que nos ocupa es redondo y perfecto. Sin fisuras.

Enhorabuena Herman.

R.A.

Javier Puche dijo...

Gracias BB, mujer de legendaria dulzura. Otro beso.

Sinuosa, ¿acaso no es la vida una implacable sucesión de pérdidas?

Xuan, muchas gracias por lo que dices de mi pequeño inmortal. Ahora en su celda sonríe.

R.A., eres muy amable. Celebro tu opinión. En realidad, esta pieza canina no pretendió ser nunca un microrrelato. Es únicamente un desolador fragmento de mi diario íntimo. Un abrazo.

Gemma dijo...

Espléndido microrrelato, Herman. Ese pobre animal que asoma su hocico, esperanzado, para volver a perderse entre brumas y malos sueños es la viva imagen de la soledad. Le va muy bien, además, la cabeza de perro de Goya.
Un beso

Araceli Esteves dijo...

Un relato tan triste como hermoso.

Francisco Ortiz dijo...

Pura creatividad, pura poesía poemática, magnífica.

Olga Bernad dijo...

Casi parece oírse al final el llanto animal del perro, brutalmente solo.
Muy bueno.

Anónimo dijo...

A mi me matas cuando dices:
" A veces calla. Intenta dormir quizá."
Cuando calla es cuando se me empañan los ojos.

Vieja inundada

Javier Puche dijo...

Gemma, me alegra que te haya gustado este fragmento de prosa doliente. Un beso para ti también.

Araceli, gracias. Ojalá ese perro deje pronto de llorar. Que el llanto ajeno nunca es inocuo.

Francisco, siempre conviene transformar la tristeza en otra cosa. Yo he procurado componer con ella cierta música verbal. Celebro que apruebes el resultado.

Olga, eres amable. Y lo has dicho bien: brutalmente solo.

Le arrojo un salvavidas ancestral, oh vieja, para que no se hunda usted en ese mar de lágrimas.

Manu Espada dijo...

Hermoso relato, o hermoso apunte de diario en todo caso. Una estampa desgarradora.

Reina Letizia dijo...

¿Los perros lloran? Pensé que sólo lloraban mis Infantas con el vicio de tenerlo todo.

Besos de Princesa

Xiada dijo...

Pobre perro...

Besos

Miguel Baquero dijo...

Si supieras la pena que me dan a mí los perros que lloran...

Miriam Márquez dijo...

Maravilloso.

Maria Coca dijo...

Maravilloso relato. Tremendo. Me encanta.

Libros Gratis dijo...

Muy conmovedor este micro, la soledad en su máximo esplendor...Excelente de verdad.

Unknown dijo...

Intenso relato que retrata la inquietus de ese cuadro de Pilar Insertis. Breve y directo. Enhorabuena.
Un saludo desde mi blog de arte y cultura. http://conchahuerta.wordpress.com

Pablo Copola dijo...

Estupendo relato, que como extraña espiral regresa a su comienzo. Saludos

Javier Puche dijo...

Raúl, otro uf para ti.

Manu, en ocasiones la tristeza nos visita. Y tarda en irse. Quizá porque la agasajamos en exceso.

Princesa Letizia, me pregunto qué demonios hace su alteza visitando blogs literarios. ¿No debería entregarse a tareas más elevadas, como esquiar con la familia u operarse la nariz?

Xiada, pobre perro, sí. Ojalá su futuro sea algo mejor que este presente sin luz.

Miguel, me ocurre igual. Un abrazo.

Miriam, María, Moreiras, Libros gratis, muchas gracias por vuestra amabilidad.

Concha, ¿quién es Pilar Insertis? Gracias por leerme y bienvenida a mi habitación azul.

Daniel Pérez Penagos dijo...

Muy desgarrador. Tu forma de escribir es exelente, me impacta.
Muy bueno.

Pásate :D
http://palabrassintinta.blogspot.com/

Gabriel dijo...

Me ha encantado este micro, es muy particular. Por cierto, excelente página; espero volver con más tiempo.

Saludos.